Escrito de autoría del Licdo. Ricardo González Torres a quien agradezco su participación activa en las metas y objetivos de D.M.C.
La
integración social del privado de libertad
Lic. RICARDO
GONZALEZ TORRES
Desde muy temprana edad en las aulas escolares, nos enseñan sobre lo que
son los Derechos Humanos. Aún recuerdo aquella definición que nos
introducía al tema que nos inculca que todos somos iguales y tenemos los mismos
derechos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia,
sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra
condición.
Sin embargo, observamos con gran preocupación que en Panamá, a pesar de
contar con una legislación que es suficiente para propiciar la garantía de los
derechos humanos de las personas en condición de privación de libertad,
presenta una cruda y difícil realidad, pues, las condiciones de los detenidos
pueden enmarcarse dentro de una situación que más bien indica situaciones
violatorias de derechos humanos en algunos casos y a pesar de los esfuerzos
hechos por la entidad encargada somos del criterio que la sociedad y la empresa
privada también debe tener una participación activa en la forma en que se
enfrenta el problema.
Tal como se expresa en informe realizado por la DEFENSORIA DEL PUEBLO; el
Sistema Penitenciario Panameño enfrenta un conjunto de graves situaciones que
atentan y de vulneran de derechos humanos como: el alto grado de hacinamiento,
la inadecuada infraestructura carcelaria con falta de ventilación y luz
natural, sin camas, ni condiciones mínimas de higiene, el uso excesivo y
recurrente de la detención preventiva como medida cautelar y el plazo desproporcionado
de ésta, la incidencia de actos de tortura y tratos crueles, inhumanos y
degradantes y la falta de supervisión adecuada por parte del personal de
custodia.
Asimismo, la falta de atención médica adecuada y los problemas en la
infraestructura carcelaria propician la propagación de enfermedades
respiratorias y tuberculosis, entre otras, que en algunos casos cobran,
incluso, la vida de las personas dentro del recinto carcelario, debido a la
falta de cuidados médicos oportunos. En este sentido, las personas que padecen
de enfermedades psiquiátricas y aquellos con dependencia a las drogas y quienes
tienen derecho a recibir atención sanitaria especializada no cuentan dentro de
los centros penitenciarios y otros centros de reclusión con lugares de
internamiento adecuados para éstos, y programas adecuados para su tratamiento.
Esta situación puede revertirse, haciendo visible la realidad que se
vive en las cárceles de nuestro país, que aún hoy, y a pesar de las propuestas
de cambio, de reformas y restructuración, sigue siendo invisible, por lo que se
requiere aunar esfuerzos para enfrentar el problema y no violentar los derechos
humanos para dar cumplimiento a la Constitución, la Ley, a los acuerdos y
convenios internacionales ratificados por Panamá.
La población carcelaria en nuestro país se encuentra entre los índices
más altos de América Latina. El incremento de la inconductas sociales y
delictivas propiciadas por los niveles de extrema pobreza, la deserción
escolar, la desintegración de la familia, la falta de oportunidades, la pérdida
de valores y las inequidades sociales, entre otras, aunado a las carencias de
políticas sociales bien estructuradas, sustentables y eficaces, han favorecido
las condiciones para el desarrollo de la delincuencia y la violencia en nuestro
país.
Ante esta realidad el estado tiene una responsabilidad Moral y real que
debe asumir de manera efectiva y dinámica pero Los sistemas penitenciarios también
merecen la atenta mirada de la ciudadanía para garantizar el cumplimiento
humanizado de la pena y la reinserción y resocialización del privado de
libertad.
Como ciudadanos debemos cuestionarnos sobre:
Qué ocurre y cuál es la realidad del Sistema Penitenciario en Panamá?
Cuál es la situación de los derechos Humanos de las personas privadas de
libertad? Qué se quiere en el Sistema Penitenciario Panameño? Existe y se está
cumpliendo con la legislación vigente? Cuáles son las propuestas para mejorar
el Sistema Penitenciario en nuestro país? Qué se está haciendo bien y qué se
está haciendo mal, en el Sistema Penitenciario de acuerdo al marco jurídico
vigente? Qué se quiere hacer? Existen propuestas concretas?
En este camino, resulta necesario y valioso el reconocimiento del
privado de libertad como sujeto de derechos.
Los sistemas penitenciarios merecen la atenta mirada de la ciudadanía
para garantizar el cumplimiento humanizado de la pena y la reinserción del
privado de libertad a la sociedad.
Cuando un detenido cumple su condena con
la Justicia, surge el dilema acerca de si aprovechará su nueva vida fuera de la
cárcel o si volverá a cometer algún delito. En cierta forma, esto depende
de su reinserción en la sociedad.
Se espera que el detenido, una vez que
cumpla su condena, esté apto para convivir en la sociedad, sin volver a cometer
ningún tipo de delito; Que se está
haciendo a favor de esto?
Debemos entender que bajo la visión
y el objetivo de la resocialización del detenido a través de un trabajo conjunto
Estado - Ciudadanía, se pretende que la institución carcelaria genere espacios
de integración y reinserción, debemos entender que la cárcel no es una
institución al margen de la sociedad, es un reflejo de ella.